Instrucciones
Prepara la masa: En un bol mediano, bate juntos la harina, el azúcar, la harina de maíz, el polvo para hornear y la leche hasta obtener una masa homogénea y suave.
Añade las cebollas y condimenta: Incorpora las cebollas picadas a la masa. Sazona generosamente con sal kosher y pimienta negra al gusto. Mezcla bien para que las cebollas queden bien cubiertas.
Calienta el aceite: En una sartén grande o una cacerola profunda, calienta aproximadamente 1.5 cm de aceite para freír a fuego medio-alto. Usa un termómetro para cocina y asegúrate de que el aceite alcance los 190 °C (375 °F).
Fríe los bocaditos: Cuando el aceite esté a la temperatura correcta, con cuidado coloca cucharadas de masa en el aceite caliente. Si es necesario, usa el reverso de la cuchara para aplanar un poco cada fritura y formar una forma más uniforme.
Cocina hasta dorar: Fríe en tandas (sin saturar la sartén) hasta que los bocaditos estén dorados y crujientes por ambos lados, volteándolos una vez.
Escurre y sirve: Retira los fritos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve caliente y disfruta.
Estos bocaditos de cebolla Amish son deliciosos solos o acompañados con crema agria o tu salsa favorita para mojar.
¡Que los disfrutes!
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