Preparación
1️⃣ Lava la berenjena, córtala en cubos pequeños y cocínala en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Cocina a fuego medio hasta que esté tierna y ligeramente dorada. Deja enfriar.
2️⃣ Procesa los garbanzos en una procesadora o mixer hasta formar una pasta gruesa. No es necesario que quede lisa; una textura rústica aporta mejor consistencia.
3️⃣ En un bol grande, mezcla los garbanzos procesados, la berenjena cocida, la cebolla, el ajo, comino, pimentón, sal y pimienta. Añade el huevo y el pan rallado, y mezcla bien hasta obtener una masa firme. Si está muy húmeda, agrega más pan rallado.
4️⃣ Con las manos apenas humedecidas, forma bolitas del tamaño de una nuez.
5️⃣ Cocina las albóndigas de dos formas:
En sartén: con un poco de aceite, dóralas por todos lados.
En horno: a 180°C durante 20 minutos, dándolas vuelta a mitad de cocción para que queden doradas por ambos lados.
Consejos
Acompaña con salsa de yogur natural, hummus o salsa de tomate casera.
Se conservan en la heladera hasta 3 días o se pueden congelar antes de cocinar.
Perfectas como entrante en picadas, acompañadas con bastones de zanahoria o pepino.
Para más crocancia, cocínalas en horno con un chorrito de aceite o directamente en sartén.
Variaciones
Sin huevo: usa “huevo de lino” (1 cda de lino molido + 3 cdas de agua, deja reposar 5 min).
Más picantes: añade ají molido o pimienta cayena.
Sin gluten: utiliza pan rallado sin TACC o harina de avena.
¿Sabías que…?
Los garbanzos son ricos en proteínas, fibra y minerales, siendo una excelente opción para reemplazar carne. La berenjena aporta textura, es baja en calorías y ayuda a reducir el colesterol. Estas albóndigas son una forma práctica, sabrosa y económica de comer saludable todos los días.
¡Anímate a probarlas y ten siempre algo rico y nutritivo a mano!
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