Preparación
1️⃣ Mezclar los ingredientes
En una licuadora o bol, mezcla la leche con la maicena, el cacao y el azúcar. Asegúrate de que no queden grumos. Si no tienes licuadora, puedes hacerlo a mano con un batidor.
2️⃣ Cocinar
Vierte la preparación en una olla y agrega la rama de canela. Cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente para evitar que se pegue.
3️⃣ Espesar
A medida que se calienta, notarás que la mezcla empieza a espesar. Continúa revolviendo hasta que tenga una consistencia densa y cremosa. Apaga el fuego y retira la canela.
4️⃣ Agregar crema
Agrega la crema de leche y mezcla bien hasta integrar por completo. Esto le dará una textura aún más suave.
5️⃣ Servir
Sirve caliente en tazas resistentes al calor. Puedes decorar con cacao extra, canela o ralladura de chocolate para una presentación más tentadora.
Consejos
Para un sabor más intenso, añade 1 o 2 cuadraditos de chocolate semiamargo mientras se cocina.
Si te gusta especiado, agrega una pizca de nuez moscada o clavo de olor en polvo.
Para una versión más liviana, reemplaza la crema por más leche entera.
Puedes aromatizar con esencia de vainilla o cáscara de naranja.
Acompáñalo con tostadas dulces, budines o galletitas para una merienda perfecta.
Una receta perfecta para los días fríos, que no solo calienta el cuerpo, sino también el alma. ¡Pruébala una vez y seguro se vuelve parte de tu rutina de invierno!
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