Preparación:
Preparar los ingredientes:
Tamizá la maicena, la harina, el polvo de hornear y la sal en un bol grande.
Batir la manteca con el azúcar:
En otro recipiente, batí la manteca con el azúcar impalpable hasta obtener una mezcla cremosa y más clara.
Incorporar el huevo y la vainilla:
Añadí el huevo y la esencia de vainilla. Batí hasta integrar bien.
Sumar los ingredientes secos:
Agregá la mezcla de secos poco a poco a la preparación anterior. Mezclá primero con espátula y luego con las manos hasta formar una masa suave.
Reposar la masa:
Envolvé la masa en film y llevála a la heladera por 20–30 minutos.
Dar forma a las galletas:
Estirá la masa hasta medio centímetro de grosor. Cortá con moldes a gusto.
Hornear:
Precalentá el horno a 170 °C. Colocá las galletas en una placa con papel manteca y horneá 10–12 minutos, hasta que los bordes estén apenas dorados.
Enfriar y decorar:
Dejá enfriar sobre una rejilla. Decorá si querés con azúcar impalpable o sumergiéndolas en chocolate blanco derretido.
Consejos:
Si querés una textura más crocante, hornealas 1–2 minutos más sin que se doren demasiado.
Para un sabor más aromático, agregá ralladura de limón o naranja a la masa.
Se conservan hasta una semana en un frasco hermético.
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