Preparación
1. Prepara las Gelatinas de Sabores:
Prepará las gelatinas según las instrucciones del paquete, pero usá solo 3 tazas de agua por sobre para que queden más firmes.
Refrigerá hasta que cuajen por completo.
Una vez listas, cortalas en cubos pequeños.
2. Hidrata la Gelatina sin Sabor:
Hidratá los 4 sobres de gelatina sin sabor en ½ taza de agua fría.
Dejála reposar 5 minutos.
Derretí a baño maría o en el microondas hasta que esté completamente líquida.
3. Mezcla la Base Cremosa:
En la licuadora, colocá el queso crema, la leche evaporada y la leche condensada.
Licuá hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregá la gelatina sin sabor ya disuelta y licuá unos segundos más.
4. Armado:
En un molde grande (o moldes individuales), colocá los cubos de gelatina de colores de forma distribuida.
Verté con cuidado la mezcla líquida sobre los cubos, cubriéndolos completamente.
Refrigerá por al menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme.
5. Servir:
Si usaste un molde grande, desmoldá con cuidado.
Si usaste vasitos individuales, serví directamente.
Consejos
Usá gelatinas de frutilla, limón, uva o ananá para lograr un efecto más colorido.
Decorá con rodajas finas de frutas (frutilla, kiwi, durazno, uvas) para una presentación más vistosa.
Para servir en eventos, utilizá vasitos de plástico con tapa para un traslado fácil.
Conclusión
Esta gelatina mosaico con queso crema es un clásico que nunca pasa de moda. Fresca, cremosa y colorida, es un postre que todos van a recordar con una sonrisa.
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