Preparación paso a paso
1️⃣ Precalienta el horno a 170 °C (340 °F). Forra la base de un molde redondo con papel para hornear y engrasa ligeramente los bordes.
2️⃣ Derrite el chocolate blanco al baño María o en el microondas en intervalos de 20 segundos, removiendo entre cada uno para evitar que se queme. Deja enfriar un poco.
3️⃣ Separa las claras de las yemas. Reserva las claras en un bowl grande y las yemas en otro.
4️⃣ Bate las yemas junto con el queso crema hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos. Incorpora el chocolate blanco derretido y mezcla bien.
5️⃣ Monta las claras a punto de nieve, hasta formar picos firmes.
6️⃣ Incorpora las claras a la mezcla en tres partes, haciendo movimientos envolventes para no perder aire.
7️⃣ Vierte la mezcla en el molde preparado y colócalo dentro de otro molde más grande con agua caliente (baño María).
8️⃣ Hornea a 170 °C durante 15 minutos, luego reduce a 160 °C y hornea otros 15 minutos. Apaga el horno y deja reposar la tarta dentro por 15 minutos.
9️⃣ Deja enfriar a temperatura ambiente y refrigera al menos 2 horas antes de desmoldar y servir.
Consejos adicionales
Usa huevos frescos para mejorar la textura.
Controla bien la temperatura del horno para una cocción perfecta.
Puedes añadir esencia de vainilla o ralladura de limón para un toque extra de sabor.
Decora con azúcar glas, frutas frescas o frutos rojos para una presentación especial.
La refrigeración es clave para que la tarta tome consistencia y se corte bien.
Con esta receta fácil y práctica tendrás una tarta de queso esponjosa y deliciosa para cualquier ocasión. ¡Anímate a probarla y sorprende a todos con tu talento en la cocina!
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