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EL TRUCO INFALIBLE PARA LIMPIAR LA PLANCHA EN MINUTOS

Introducción
Con el tiempo y el uso constante, las planchas acumulan suciedad, quemaduras y residuos que afectan su rendimiento y pueden dañar la ropa. Afortunadamente, con ingredientes naturales que seguramente tienes en casa, puedes limpiar tu plancha fácil y eficazmente, devolviéndole su brillo y funcionalidad original, sin necesidad de productos costosos o químicos agresivos. Aquí te mostramos cómo hacerlo según el material de la suela: cerámica, teflón o acero.

¿Por qué es importante limpiar la plancha?

La suela de la plancha está en contacto directo con la ropa, y cualquier residuo puede transferirse y arruinar las prendas.

Una suela sucia reduce la eficiencia del planchado, dificultando y empeorando el resultado.

Mantener la plancha limpia prolonga su vida útil y asegura un planchado impecable.

Cómo limpiar una plancha con suela de cerámica

Materiales necesarios:

Bicarbonato de sodio

Agua

Toallas de papel o paño suave

Instrucciones:

Prepara una pasta mezclando 2-3 cucharadas de bicarbonato con un poco de agua hasta obtener una pasta espesa.

Calienta la plancha por unos minutos, luego desenchúfala y espera que se enfríe un poco.

Aplica la pasta en la suela, enfocándote en áreas con quemaduras o residuos.

Deja actuar 5-10 minutos.

Limpia con toallas de papel o un paño suave para retirar la pasta y residuos. Repite si es necesario.

Termina limpiando con un paño húmedo para eliminar restos.

Cómo limpiar una plancha con suela de teflón

Materiales necesarios:

Vinagre blanco

Paño suave o algodón

Agua

Instrucciones:

Humedece un paño o algodón con vinagre blanco.

Frota suavemente la suela, prestando atención a manchas y quemaduras.

Repite el proceso si las manchas persisten.

Limpia con un paño húmedo para eliminar residuos de vinagre.

Cómo limpiar una plancha con suela de acero

Materiales necesarios:

Sal de mesa

Papel pergamino o papel para horno

Paño suave

Instrucciones:

Coloca papel pergamino sobre una superficie plana y cúbrelo con una capa generosa de sal.

Calienta la plancha a temperatura media y deslízala varias veces sobre la sal en diferentes direcciones.

Apaga la plancha, sacude el exceso de sal y limpia la suela con un paño suave.

Consejos adicionales para mantener tu plancha en perfecto estado

 

 

 

Continua en la siguiente pagina

 

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