1. Disolver la gelatina en el agua caliente en un bol.
2. Añadir el zumo en polvo, la leche condensada, la nata y la leche en polvo.
3. Batir bien con un batidor de varillas hasta que la mezcla quede homogénea.
4. Verter la mezcla en una fuente y refrigerar durante unas 2 horas, o hasta que esté firme.
5. Sacar de la nevera y servir.
Consejos:
Para obtener una consistencia más cremosa, bata la mezcla en una batidora.
Servir el pudin con sirope de caramelo o nata montada.
¿CÓMO CONVERTIR UNA RECETA CORRIENTE EN UNA RECETA SANA Y NUTRITIVA?
Convertir una receta ordinaria en una saludable puede parecer un reto, pero hay algunas sustituciones sencillas que puedes hacer para que tus recetas sean más sanas y nutritivas.
Si la receta lleva leche entera, puedes sustituirla por leche desnatada o leche de almendras. La leche entera tiene más grasa y calorías que la desnatada y la leche de almendras es una opción sin lactosa para los intolerantes.
Otra sustitución sencilla es sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como la miel o el azúcar moreno. Estos edulcorantes son más saludables que el azúcar blanco refinado porque contienen más nutrientes y tienen un índice glucémico más bajo.
Si la receta lleva aceite o mantequilla, puede sustituirlos por aceite de coco o de oliva. Estos aceites son más sanos y tienen grasas buenas para el organismo.
Para las recetas que llevan gluten, puedes utilizar harina de arroz, harina de almendras o harina de garbanzos. Estas harinas son alternativas sin gluten y pueden sustituir a la harina de trigo en muchas recetas.
Por último, añadir más verduras y fruta a una receta puede hacerla más sana y nutritiva. Pruebe a incorporar más verduras a sopas y guisos, y a añadir fruta fresca a postres o batidos.
Recuerde que introducir pequeños cambios en su receta favorita puede hacerla más sana y nutritiva. Prueba estas sencillas sustituciones para disfrutar de una comida sana y sabrosa.
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