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Macerar las fresas: Cortá las fresas en cubitos, mezclalas con el azúcar y el jugo de limón. Dejalas reposar 20 minutos hasta que suelten jugo. 🍓💦
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Licuar: Procesá la mitad de las fresas con la leche y la vainilla. Reservá la otra mitad para tener trocitos en el helado.
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Preparar la base: En un bowl, batí la crema hasta que esté semi montada (textura de yogur griego).
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Unirlo todo: Incorporá la mezcla de fresas licuadas con movimientos suaves, agregá los trozos enteros y la pizca de sal.
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Congelar: Llevá a un molde con tapa o recipiente hermético. Congelá por 3-4 horas, batiendo cada hora para romper los cristales y lograr una textura cremosa. 🧊🌀
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Servir y enamorar: Sacá del congelador 5 minutos antes de servir. Decorá con menta, más fresas o crema batida si querés una experiencia de lujo total.
1/2 taza de trozos de fresa macerados con unas gotas de balsámico y azúcar 😋
1 pizca de sal 🧂
1/2 taza de azúcar (puede ser de coco o eritritol para versión light) 🍬
, con una textura suave, cremosa y un sabor natural que mezcla lo mejor de la fruta con la untuosidad de la crema… ¡en forma de helado! 😍🍓❄️
🍽️ Información nutricional real (por porción de 100 g)
😂 Anécdota dulce como el postre
Una vez preparé este helado para impresionar a una cita. ¡Todo iba perfecto hasta que se me olvidó sacar el recipiente del congelador a tiempo! Tuvimos que esperar 15 minutos cuchara en mano, pero al final, valió la pena: el helado estaba tan bueno que… ¡hubo segunda cita! 😅💘🍦
📝 Conclusión gourmet y amorosa
Este helado de fresas con crema no es solo un postre, ¡es una experiencia! Refrescante, romántico, ideal para días calurosos o para darte un gustito saludable y sofisticado. Y lo mejor: ¡lo podés hacer sin máquina de helado! 🙌
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