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Hojas de laurel y sal ¡Una mezcla que vale oro!

Paso a paso

 

 

1. Prepará los ingredientes
Si tenés una planta de laurel, cortá algunas hojas frescas. También podés usar las que se compran secas en el súper, siempre que estén bien conservadas.
Separá un puñado de sal gruesa, como la que se usa para asados.

2. Aplicación nocturna
Antes de irte a dormir, colocá unas cuantas hojas de laurel dentro de tus medias, asegurándote de que queden en contacto con la planta de los pies.
Sumá un poco de sal gruesa dentro de las medias, junto a las hojas.
Ponete las medias y dejalas puestas toda la noche.
Si preferís, también podés hacerlo durante el día, pero al menos por 4 horas seguidas.

3. Qué efectos tiene
Mientras dormís, el laurel va liberando sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, ayudando a reducir dolores en pies, piernas o articulaciones.
La sal gruesa, por su parte, se usa tradicionalmente para ayudar a equilibrar las cargas energéticas del cuerpo, lo que puede favorecer un descanso más profundo y reparador.

4. Repetilo cada noche
Al día siguiente, sacate las medias y descartá el contenido. Siempre usá hojas y sal nuevas.
⚠️ Si tenés presión alta, no uses sal común: optá por sal marina o sin sodio.

Consejos

Ideal para personas que pasan muchas horas de pie o sufren dolores articulares leves.

Se puede combinar con baños de pies en agua tibia con hojas de laurel para potenciar el efecto.

Guardá las hojas de laurel en un frasco bien cerrado para que no pierdan sus propiedades.

No es invasivo, no tiene efectos secundarios y se puede incorporar fácilmente a tu rutina diaria.

Con este truco sencillo, podés sumar una herramienta más a tu bienestar diario, aprovechando el poder natural de dos elementos que seguro ya tenés en casa.

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