Preparación paso a paso
Paso 1:
Rallar la cáscara del limón y reservar. En un tazón grande, tamizar la harina y la levadura.
Paso 2:
Añadir el azúcar y la sal a los ingredientes secos. Mezclar con batidor manual.
Paso 3:
En otro bol, combinar las yemas, el agua, el aceite, las semillas de vainilla y la ralladura de limón. Batir hasta lograr una mezcla homogénea.
Paso 4:
Batir las claras a punto de nieve. Cuando estén espumosas, agregar el crémor tártaro y continuar batiendo hasta que estén firmes.
Paso 5:
Verter la mezcla líquida en el bol con los ingredientes secos y mezclar hasta que esté todo bien integrado.
Paso 6:
Incorporar con cuidado las claras montadas a la mezcla, en tres tandas, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Paso 7:
Verter la mezcla en un molde alto con forma de rosquilla (preferiblemente sin engrasar para que suba mejor). Hornear en horno estático precalentado a 165 °C durante 55 minutos.
Paso 8:
Al salir del horno, dar vuelta el molde y dejar enfriar completamente boca abajo para que el pastel no se hunda.
Paso 9:
Una vez frío, desmoldar y espolvorear con azúcar glas.
Consejos y variaciones
Si no tienes crémor tártaro, puedes omitirlo: la levadura química ya ayudará a que suba.
Cambiá la ralladura de limón por naranja para una versión diferente y muy aromática.
Conservá el pastel de gasa en un recipiente hermético o bajo campana de vidrio hasta por 3 días a temperatura ambiente.
Podés decorarlo con crema chantilly, fresas frescas o rellenarlo con crema pastelera o diplomática.
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