1. Activar la levadura
En un bol, mezclar el agua tibia con el azúcar y la levadura. Dejar reposar unos minutos hasta que se forme espuma en la superficie, lo que indica que la levadura está activada.
2. Preparar la masa
Agregar la sal, el aceite y la harina de a poco, mezclando hasta formar una masa uniforme. Amasar durante unos 10 minutos hasta obtener una textura lisa y elástica.
Cubrir la masa con un paño limpio y dejar reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que duplique su tamaño.
3. Prehornear la base
Precalentar el horno a 200°C. Enmantecar o aceitar una pizzera para evitar que la masa se pegue.
Colocar la masa sobre la pizzera y estirarla con las manos hasta cubrir toda la superficie.
Llevar la base al horno y prehornear durante 10-12 minutos hasta que comience a tomar firmeza, sin que se dore demasiado.
4. Añadir la cobertura
Retirar la masa del horno y esparcir la salsa de tomate en forma pareja.
Distribuir el fiambre en cubos y el tomate por toda la superficie.
Espolvorear con el queso rallado, asegurando que cubra bien todos los ingredientes.
5. Hornear
Llevar nuevamente al horno a 200°C y hornear por 5-6 minutos más, o hasta que el queso se derrita y burbujee.
6. Servir
Retirar la pizza del horno, dejar enfriar unos minutos y servir en porciones.
Resultado
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