Preparación:
1. Preparar la tempura:
En un recipiente ancho, colocá los 300 g de harina junto con 1 cucharada de cada una de las especias elegidas y una buena pizca de sal.
Agregá entre 350 y 400 ml de leche, según la consistencia.
Mezclá con una varilla hasta obtener una masa líquida pero con cuerpo. Si al levantar la varilla la mezcla cae lentamente, esa es la textura ideal.
2. Macerar el pollo:
Salpimentá los muslos de pollo y sumergilos en la tempura.
Cubrí bien y tapá el recipiente.
Dejá macerar en la heladera al menos 1 hora (cuanto más tiempo, mejor).
3. Preparar el rebozado:
En un plato, mezclá los 100 g de harina restantes con 1/2 cucharadita de las mismas especias usadas antes.
Mezclá bien.
4. Empanar y freír:
Sacá el pollo de la heladera.
Sin quitar el exceso de tempura, pasalo por la mezcla de harina con especias hasta que quede bien cubierto.
Freí en abundante aceite caliente a fuego medio-alto (nivel 7 de 9).
Cociná por unos 10 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
¡Listo para disfrutar un pollo frito estilo KFC casero, crujiente y sabroso!
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