Preparación Paso a Paso
Realizar cortes a la carne:
Hacé varios cortes superficiales y aleatorios en la carne para permitir que los sabores penetren.
Aplicar los condimentos:
Colocá debajo y sobre la carne los dientes de ajo machacados, la pimienta negra y el jugo de limón.
Distribuí todo con las manos, masajeando la carne.
Agregar cebolla y chimichurri:
Sumá la cebolla picada y el chimichurri, y dejá reposar durante al menos 2 horas para que la carne absorba bien todos los sabores.
Hornear:
Precalentá el horno a 280 °C.
Colocá la carne en una fuente, cubrí con papel aluminio y horneá durante 2 horas.
Dorar la superficie:
Retirá el papel aluminio y dejá la carne en el horno unos minutos más para que se dore por fuera.
Tips para un Resultado Perfecto
Elegí un buen corte: El lomo o el asado de paleta son ideales para esta cocción lenta, ya que resultan jugosos y llenos de sabor.
Marinado prolongado: Si podés, dejá la carne en la heladera toda la noche para un sabor más profundo.
Condimentos a gusto: Podés añadir ajo extra, romero, tomillo u orégano para personalizar el sabor.
Control del horno: Vigilá la temperatura para evitar que la carne se seque o se cocine demasiado rápido.
Reposo antes de cortar: Dejá que la carne repose unos minutos fuera del horno antes de servir, así los jugos se redistribuyen y queda más sabrosa.
Sugerencias para Acompañar
Puré de papas cremoso
Ensaladas frescas
Verduras asadas al horno
Conclusión
Con este sencillo truco coreano, transformarás cualquier corte de carne de cerdo en un plato lleno de sabor, jugosidad y textura perfecta. Ideal para una cena especial o para sorprender con un asado diferente.
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