Introducción
El pastel tradicional vasco es un postre legendario, símbolo de la región vasca y de la convivencia. Su masa dorada, crujiente y suave, envuelve un centro de crema pastelera de vainilla fundente, dando como resultado un resultado sencillo, auténtico e increíblemente delicioso. Fácil de preparar en casa, este pastel deleita a grandes y pequeños con cada bocado.
Orígenes e historia de la Torta Vasca
Nacido en el siglo XVIII en los hogares laboristas, el pastel vasco (en euskera: etxeko bixkotxa ) era originalmente un pastel de viaje, fácil de conservar durante varios días. Tradicionalmente relleno de mermelada de cereza negra o crema pastelera de vainilla, ha pasado de generación en generación, consolidándose como el postre emblemático del País Vasco. Hoy en día, cada familia y cada pastelería tiene su propia versión, ¡la más guardada!
¿Por qué adoptar esta receta?
Sencillo y rápido : pocos ingredientes, un método fácil de dominar.
Sabor auténtico : aroma de mantequilla, vainilla y dulzura de crema.
Versátil : perfecto para una merienda, un desayuno, un postre o un brunch festivo.
Se conserva bien : conserva su textura y sabores durante 2 a 3 días.
Personalizable : crema pastelera, mermelada, frutos secos… ¡cada uno tiene su relleno!
Los beneficios de esta receta casera
Sin aditivos ni conservantes.
Ingredientes básicos de despensa: harina, huevos, mantequilla, azúcar.
Una fuente de placer y confort, perfecta para compartir.
Ingredientes para una tarta vasca (8 porciones)
200 g de harina (T45 o T55)
100 g de azúcar extrafino
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